Recientemente cumplimos diez años de casados, y puedo asegurar que al momento de las alianzas, en aquel veraniego diciembre en el valle de Río Negro natal del papá de esta familia no imaginábamos en absoluto la gran aventura que emprenderíamos cuatro años más tarde rumbo a un mágico y nevado Kyiv.
Si pudiera advertirle algo a esos dos recién casados allá por 2011, es que la vida les tenía preparados unos cuantos desafíos, pero al final de ese camino los esperaba una felicidad que nunca hubieran imaginado.
La gestación subrogada en ese momento era para nosotros una técnica desconocida, y luego se convertiría en una aventura que permitió hacer nuestro sueño de familia realidad. Lo mismo nos sucedió con Ucrania, un destino que no estaba en nuestros planes conocer en el corto plazo y que hoy es nuestro país favorito sin dudas.
¿Quién hubiera dicho que, una década después, estaríamos mucho más enamorados de la historia que nos tocó vivir que de aquella que teníamos en mente al momento de la foto?
Bella historia 💕