Cuántas veces nos preguntan si "vale la pena" emprender esta aventura para lograr sus sueños de familia, ante los desafíos que a veces supone iniciar un proceso de gestación subrogada: esfuerzos económicos, viajes, nuevas culturas, situaciones mundiales adversas.
Si nos dieran a elegir, volveríamos a transitar exactamente el mismo camino para tenerlos en nuestros brazos.
Sí, ese sinuoso camino de diagnósticos desfavorables, miradas piadosas de los médicos, cirugías y más cirugías, tratamientos fallidos, dolorosos duelos y lágrimas de tristeza. Ese camino que fue llenándose de luz y esperanza en nuestro primer viaje a Ucrania y que nos regaló un último trayecto de personas y experiencias maravillosas que era sólo un prólogo al momento más feliz de nuestras vidas.
Si tan sólo hubiéramos sabido que sus sonrisas, sus vocecitas dulces y su delicioso abrazo nos estaban esperando al llegar a destino...
Sigan escribiendo su historia, ellos los están esperando para escribir juntos el final feliz.
Comments