
En la Semana Internacional de la Lactancia, compartimos con ustedes nuestras vivencias como familia que recurrió a la subrogación de vientre y decidió asesorarse acerca de la posibilidad de llevar adelante la técnica de la lactancia inducida para alimentar a nuestro hijo recién nacido.
Cuando supimos que nuestro primer hijo estaba en camino, busqué asesoramiento profesional respecto de lactancia inducida, estaba ilusionada con esa posibilidad.
Mi ginecólogo y nuestro pediatra, quienes conocían mi camino hacia la maternidad, muy exigido físicamente con muchas cirugías y tratamientos médicos hasta llegar a la gestación subrogada, me recomendaron no sobreexigir nuevamente a mi organismo y “optar por la mamadera”. Ambos coincidían en que la preparación para inducir la lactancia podría resultar demasiado desgastante física y mentalmente y me la desaconsejaron.
No conforme con sus recomendaciones, recurrí a Fundalam (hoy cerrada) y la puericultora que me asesoró me confesó no conocer casos exitosos de lactancia inducida en familias por adopción o subrogación de vientre, y también insistió en que podía forjar un vínculo mágico con mi bebé de muchas otras maneras.
La combinación de todos estos consejos me hizo desistir de la lactancia inducida, con algo de frustración por no poder brindar a mi bebé esa alimentación tan importante, pero con la tranquilidad de haber decidido basada en las recomendaciones de profesionales de todas las áreas.
A la espera de nuestra hija este año, conversé con otra mamá argentina por gestación subrogada también en Ucrania que había logrado la lactancia inducida con su primer hijo y me confirmó que su preparación había sido desafiante, y que había conseguido una lactancia parcial durante el primer tiempo de vida de su bebé. Estaba feliz de haberlo logrado, pero había decidido no recurrir a la lactancia inducida con su segundo hijo en camino, ya que le resultaría complicado en el contexto del viaje a Ucrania y al cuidado de su hija mayor. Su testimonio aportó a mi decisión de recurrir nuevamente a la alimentación suplementaria con nuestra bebé.
Por supuesto, esta es nuestra experiencia basada en el propio recorrido y los intercambios con los profesionales que estuvieron presentes en nuestro camino, sabemos que la lactancia materna es irreemplazable y por eso queremos difundirla. Así es que los invitamos a ver una charla muy enriquecedora que mantuvimos con la mamá argentina que acudió a la subrogación de vientre en Ucrania y logró la lactancia inducida y su puericultora, también argentina, que la acompañó en esta maravillosa experiencia.
donde consigo información sobre este tema?