La mayor parte de los pediatras recomiendan esterilizar las mamaderas de los bebés al menos hasta los tres meses de edad para evitar molestias gastrointestinales, y nuestro vuelo de regreso no fue la excepción.
En nuestra primera experiencia en gestación subrogada en 2016, por cambios de horario del vuelo desde Kyiv perdimos la conexión París/Buenos Aires y debimos aguardar 24 horas con nuestro hijo mayor recién nacido en la capital francesa a la espera del siguiente vuelo. En aquel entonces, si bien llevábamos más de 10 mamaderas esterilizadas (no les miento) no fueron suficientes ante esta demora inesperada en el regreso. Aquella vez me encontré escabulléndome en la cocina del hotel donde nos hospedamos en París lavando e hirviendo mamaderas, para furia del gerente del restaurante que estaba aterrorizado de que tuviera algún accidente entre ollas y sartenes.
Por eso, en este segundo viaje a la gestación subrogada decidimos informarnos de antemano y encontrar una forma más práctica de esterilizar sin tener que llevar en el equipaje de mano un arsenal de mamaderas ni hacer chinos para esterilizarlas ante cualquier demora inesperada. Fue así que dimos con estas pastillas inglesas que esterilizan sin necesidad de agua caliente: basta con llevar un recipiente donde disolverlas en agua y sumergir las mamaderas y chupetes.
La marca es Milton, elegimos las cajas de 50 pastillas (más que suficiente, con dos pastillas es suficiente) dentro de su gama de productos que comprende además recipientes esterilizadores de viaje y productos antibacteriales.
Lo compramos antes de viajar a Ucrania en @mercadolibre.arg , se venden comúnmente para esterilizar la copa menstrual.
En una próxima entrada les muestro cómo se usan las pastillas.
Les cuento más sobre gestación subrogada en otros artículos del blog.