Uno de los aspectos más importantes en la experiencia de gestación subrogada es la relación entre los padres y la gestante.
Al igual que en su caso, la misma coordinadora del centro de subrogación facilitó en su momento nuestro primer encuentro en persona con Anna, nuestra gestante, en nuestro caso en el departamento donde vivíamos en la capital ucraniana, adonde pasamos el día juntos.
Desde la primera ecografía de control obstétrico habíamos comenzado a comunicarnos vía videollamada con Anna, con nuestra coordinadora como traductora, y también intercambiar videos con saludos e imágenes de cómo la pancita crecía y se movía.
Tras el primer encuentro en persona, nuestra relación se volvió aún más fluida, traductor virtual mediante, a través de aplicaciones de chat y redes sociales.
Sin dudas, cada familia vive este vínculo de manera diferente; compartimos la visión de Natalia en recomendar el encuentro personal con esa inmensa mujer que cuida a nuestros hijos durante nueve meses y, aún más, propiciar esa relación una vez finalizado el proceso de gestación subrogada: les aseguro que todo el agradecimiento será suficiente para nutrir ese hermoso vínculo.
¡Gracias, Nati, por compartir con nosotros tu hermosa experiencia!
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