La colocación de aritos en bebés recién nacidas es una costumbre afianzada en la Argentina, que en otros continentes no es tan común: en muchos países europeos, se suele esperar hasta que la niña sea mayor y decida por sí misma si quiere usar aros o no, de ahí que en Kyiv no se nos haya ofrecido hacer la perforación de orejitas.
Dado que teníamos decidido colocar aritos a nuestra bebé, asumiendo que cuando tenga capacidad de decidir querrá usar aros, de regreso en la Argentina consultamos con nuestro pediatra cuál era el momento más apropiado para hacerlo. Él nos explicó que cuanto antes sería mejor para evitar el dolor que puede significar perforar los lóbulos en la adultez, ya que cuanto más pequeña la bebé, más delgado el cartílago y, por tanto, más fácil de perforar.
Así fue que comenzamos a buscar quien pudiera hacer la perforación en Ciudad de Buenos Aires, y dimos con Amanda de “Mis Orejitas Mágicas” @colocaciondearitos.misorejitas
Ella es mamá y enfermera, y además se encarga de la colocación de aritos y corte de pelo en bebitos en forma particular tanto en su casa en el barrio de Caballito como a domicilio, esta última opción fue la que elegimos.
Amanda llegó con su botiquín y con mucha dulzura y profesionalismo colocó los aros mientras yo tenía a la gorda en brazos, y nos dejó de recuerdo un diploma y un video de ese momento.
Algunos tips si deciden hacer la perforación al regreso de Ucrania: hay un consenso general entre los pediatras que recomienda que el bebé supere los 3 kilogramos de peso para realizar la colocación.
El mejor material para los primeros aritos debe ser hipoalergénico. Se suele recomendar de oro macizo de 14 o más kilates (nosotros teníamos preparadas las perlitas de oro amarillo de 18 kilates para ese día).
Les contamos más sobre nuestra experiencia en gestación subrogada en otras entradas del blog
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