En el laboratorio del centro de subrogación que elegimos en Kyiv, Ucrania, se cultivan los embriones resultantes del tratamiento ICSI hasta el quinto o sexto día después de la punción, de modo de que alcancen el estadio de blastocisto.
No todos los embriones tienen capacidad de llegar a este estadío. El cultivo a blastocisto está indicado siempre y cuando los embriones en día+2 y día+3 presenten una buena morfología.
El grupo de células internas del blastocisto se convertirá en el embrión. El grupo de células exteriores se convertirá en células que lo nutrirán y lo protegerán.
Algunas de las ventajas de transferir blastocistos son:
Es posible realizar una mejor selección embrionaria. Los embriones que alcanzan esta fase presentan una mayor capacidad para implantar y dar lugar a una gestación evolutiva, ya que han superado posibles bloqueos de desarrollo que se producen de manera habitual en fases tempranas.
Existe una sincronización más fisiológica entre el embrión y el endometrio, ya que de manera natural es en esta etapa cuando el embrión alcanza la cavidad uterina. Además, hay un menor porcentaje de contracciones uterinas en el momento de la transferencia, lo que favorece la implantación embrionaria.
Debido al proceso de selección comentado anteriormente, los blastocistos presentan menor porcentaje de alteraciones cromosómicas o aneuploidías.
En el centro de subrogación que elegimos, todos los embriones que alcanzan el estadío de blastocisto son biopsiados para descartar las alteraciones más frecuentes.
Por todos estos aspectos, la transferencia de blastocistos es otro punto a favor en el proceso de subrogación de vientre en Ucrania que contribuye a alcanzar el sueño con la mayor celeridad posible, dado que se evita transferir embriones que no serían aptos para prosperar.
Les cuento más sobre las siguientes etapas del tratamiento de gestación subrogada en el blog.
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