Amor Propio
- Familia de Tres
- 14 mar
- 1 Min. de lectura
En el día en que se festeja el amor en todo el mundo, qué importante es empezar por nosotros mismos.
Y qué mejor que este día para abrazar a nuestro yo de ayer y de hoy.
Cuánto admiro a mi yo de ayer que supo atravesar infinitas consultas y estudios, eternas salas de espera, intervenciones e inyecciones, cuánto le agradezco no haberse rendido ante las malas noticias de los médicos, ante lo que parecía un camino sin salida.
Abrazo a mi yo de ayer por, aún rota y triste, haber seguido caminando, por haber golpeado más puertas hasta encontrar aquella que se abriría en un país lejano y nos permitiría encontrar ese tercer corazón para hacer nuestro sueño de familia realidad, en un momento en el que la gestación subrogada era toda una novedad.
Después de diez años de aquel primer viaje a Ucrania, mi yo de hoy, abrazado a nuestros hijos y rodeado de una comunidad de familias que más tarde hicieron realidad su sueño de familia de la misma manera que nosotros, no puede más que sentir gratitud hacia mi yo de ayer por no haber les rendido.
Si hoy estás en esa búsqueda en la que tantas veces nos sentimos incompletas o “falladas”, no dejes de mimarte y agradecerte por la valentía, la resiliencia y la fuerza que estás poniendo en este camino, que el día de mañana estarás orgullosa de cada paso que has dado y quien sabe, podrás ser guía de otros.
Lo estás haciendo bien ❤️🩹
¡Gracias a mi amor por ser mi compañero en la mejor elección de nuestra vida!
Comments