Una de las cosas más lindas que nos dio nuestra aventura en la gestación subrogada son las maravillosas personas que conocimos a lo largo del camino: las increíbles mujeres que gestaron a nuestros hijos, el fantástico equipo que nos acompañó durante el proceso y las lindísimas familias que transitaron este camino como nosotros y hoy podemos llamar amigos.
Estas amistades son un tesoro para nosotros, ver a nuestros hijos jugar juntos, compartir experiencias y disfrutar el presente es algo que valoramos enormemente.
Y este festejo fue super especial: celebrar el primer año de Amelia, que nació en Ucrania en el mismo centro de subrogación que nuestra hija, y ser partícipes de la felicidad de su familia junto a todos sus seres queridos llenó nuestro corazón de felicidad.
Y qué decir de esas galletitas del amor que simbolizan el lugar que ocupa Ucrania en el corazón de esta familia: el país donde el gran sueño se hizo realidad.
¡Feliz Vida, hermosa Amelia!
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