Ya estábamos en nuestro país, ahora llegaba el momento de tramitar el documento de identidad de nuestro bebé. ¡Qué maravillosa sensación la de estar en casa! Cada momento cotidiano por más simple que fuera tenía un sabor único, ¡nuestra casa se había convertido en un hogar para tres! Todas nuestras actividades de rutina ahora estaban colmadas de mimos, balbuceos, aprendizaje y un infinito amor. Entremedio de esa nueva vida tocaba iniciar los trámites para que nuestro hijo tuviera su documento nacional de identidad. La partida de nacimiento de nuestro bebé, que enviamos vía courier desde Ucrania ni bien el Registro Civil de Kyiv nos la entregó, fue presentada con su traducción pública por amigos nuestros que residen en Buenos Aires en nuestro nombre ante el Registro Nacional de las Personas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para inscribirla en el Libro de Extraña Jurisdicción. Al regreso, solicitamos un horario en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para gestionar lo que aquí llaman "opción de nacionalidad para hijos de argentinos nacidos en el exterior", sea o no mediante la técnica de la gestación subrogada, en el Centro de Gestión y Participación. Entonces, dimos el último paso: presentar la documentación del gordito y la nuestra. Luego llegó la foto 4x4 de rigor, la diminuta huella del pulgar, la firma de uno de nosotros dos y ¡lista nuestra parte! Sólo quedaba esperar unos días para recibir en casa el sobre azul con el documento más tierno del mundo. Hasta ahora nos habíamos manejado sin problemas con el acta de nacimiento original junto a la traducción en español que el centro de subrogación en Ucrania nos había entregado, acompañada del pasaporte de emergencia de ser necesario: alta en la prepaga, visitas a médicos, incluso vuelos de cabotaje transcurrieron hasta ese entonces sin problemas. Ahora, con el DNI podríamos además salir del país y acceder a cualquier derecho que exigiera este documento sin excepción. ¡Ya éramos papás de un argentino con todas las letras!
También los invitamos a conocer nuestra segunda experiencia en gestación subrogada en Ucrania en un nuevo centro de subrogación, esta vez como familia de cuatro con la llegada de nuestra segunda hija.
Familia de Tres